Nadie aprende en este gobierno regional de Perú libre ni el gobernador, ni los niños.
Con el retraso del colegio Castilla, miles de estudiantes no podrán asistir a sus aulas en este reinicio de clases sin aprender nuevas lecciones, quien tampoco aprende es el gobernador Fernando Orihuela ya que los funcionarios responsables de la situación actual del colegio Castilla fueron ascendidos en sus puestos y con mejores salarios. ¿Se está premiando la incompetencia en Junín?
Según el informe 003-2022 de la contraloría sobre del Colegio Castilla que verificó esta obra desde su licitación en el 2019, su inicio y un porcentaje no tan significativo hasta mediados del 2020, revela la inoperancia de los trabajadores de confianza del gobierno regional los cuales ocasionaron un perjuicio económico de casi 3 millones de soles, incluso tendrían responsabilidad penal. Estos son:
Anthony Ávila Escalante, el 2 de julio del 2021 pasó de la subgerencia de obras del gobierno regional a la gerencia de infraestructura por órdenes del gobernador Fernando Orihuela con lo cual ahora percibe un sueldo mensual de 4 764 soles, realmente era merecido este ascenso. Veamos su historial.
En el 2017 en la municipalidad de El Tambo dirigida entonces por el alcalde de Perú libre Aldrin Zarate. Ávila en su condición de residente de obra realizó una deficiente dirección técnica de la obra en el mejoramiento vial de los pasajes Tovar y Umuto, las cuales terminaron con fisuras a meses de su inauguración.
En el gobierno regional de Junín su labor fue menos positiva ya que como gerente de estudios y planeamiento es recordado por intentar defender un expediente técnico con tufillo de plagio, los documentos de la construcción del Centro de Salud de La Oroya tenían párrafos igual al del centro de salud de Puerto Ocopa en Satipo por el cual pagaron 350 mil soles, informe que revelamos hace meses atrás.
Con esta frase que pasará a la historia, “no ex plagio, sino un error tipográfico” era la respuesta del gerente de infraestructura, además la comisión del consejo regional que investiga este caso denunció la poca ayuda de los administrativos para revelar la verdad, aunque con el material que tienen encontraron varias coincidencias entre ambos expedientes.
El último error del nuevo gerente de infraestructura es en la obra castilla ya que autorizó el pago de las valorizaciones al Consorcio Huancayo, a pesar de que estos habían entregado con retraso los informes, pero esto no fue observado por Ávila, no aplicando la penalidad correspondiente al consorcio, perdiendo así la región más de 170 mil soles.
El segundo ascendido es el militante Carlos Alberto Pérez Rafael, quien ingresó a la gestión como locador de servicio haciendo el trabajo de coordinador de obras y ahora es sub gerente de supervisión y liquidación de obras
En el año 2019 inició como coordinador de obra del colegio Castilla, el gobierno regional le pagó 24 mil soles hasta que el contrato fue declarado nulo. Luego con la nueva empresa cobró otros 6 mil soles en el mes de septiembre de 2020. La contraloría descubrió que no cumplió su labor como coordinador de obra al no informar de las acciones de retraso del consorcio Huancayo en la entrega de informes para el pago de valorizaciones.
También se habría hecho de la vista gorda cuando la empresa presentó valorizaciones de trabajos no realizados, siendo el caso de la falta de aulas prefabricadas de las cuales se pagó por 10 y solo entregaron 7 inconclusas, se pagó por 4 talleres, pero solo se vio dos, también inconclusos, se pagó por módulos para docentes, baños, que no existían además de una larga lista de especificaciones técnicas que no existían. Sin embargo, para el ingeniero Carlos Alberto Pérez se debía seguir con el proceso de pago, con lo cual el gobierno regional de Junín tuvo un perjuicio económico de 2 millones 709 mil 774 soles. Durante su época de locador de servicios llegó a cobrar por el año 2019 y el 2020 la suma de 105 mil soles.
Otra obra en la cual no habría cumplió correctamente su labor sería la obra de la carretera de ACOBAMBA – PALCAMAYO – CONDORIN en Tarma, obra que actualmente se encuentra paralizada, y a la que irónicamente fue designado como supervisor por el gerente Anthony Ávila.
A pesar de la irresponsabilidad demostrada en el majeo de obras de gran envergadura, estas personas contarían con la venia del gobernador regional Fernando Orihuela, quien a pesar de más de dos años en gestión aún no aprende a seleccionar sus gerentes.
