La alimentación diaria de los 6 437 internos albergados en los diez penales de la Oficina Regional Centro Huancayo es elaborada por nutricionistas de las empresas concesionarias de comida y supervisada por el director y personal de salud de cada penal del INPE.
Una persona privada de la libertad recibe tres comidas al día, desayuno a las 8 de la mañana, almuerzo a las 12.30 del mediodía y cena a las 5 de la tarde. De igual manera, para los menores de edad, hasta los tres años que, permanecen junto a sus progenitoras. Todo ello por norma en todos los centros penitenciarios del país.
El Estado a través del INPE destina en promedio 6.11 soles al día por cada interno, interna y menor de edad en alimentos para cada penal de la Región Huancayo. Las raciones están dosificadas de acuerdo a un control riguroso de las calorías, grasas, azúcares, proteínas y nutrientes.
El menú varía a lo largo de la semana, todos tiene una estructura similar. En los desayunos se suele servir quinua con leche o siete semillas, también soya, acompañada de pan con aceituna, mermelada, mantequilla o manjar blanco.
En los almuerzos, se sigue la misma estructura de segundo con presa y sopa acompañada de ensalada y refresco. Las cenas son más ligeras con segundo y refresco. En caso de prescripción médica, la nutricionista indica una dieta especial, según la condición de salud de la persona alojada en el penal.
Los alimentos se sirven en el plato y tasa propia de cada interno e interna quienes se encargan luego de lavarlos en cada ambiente donde están albergados.
Para la elaboración, manipulación y reparto de los alimentos, la empresa concesionaria provee la cocina, los utensilios y de la limpieza; además, un cocinero y una nutricionista por penal, y también la contratación de internos. Todos ellos con buena salud, provistos de uniformes, guantes, gorras y mascarillas en estricto cumplimiento de las medidas de bioseguridad.
Por su parte, el INPE proporciona al concesionario el ambiente para la cocina con óptimas conexiones eléctricas, agua, desagüe y buena ventilación.
Asimismo, el director, el administrador y personal de salud en conjunto de cada centro carcelario supervisa semanal e inopinadamente la calidad de los productos ingresados y del servicio de alimentación de las tres empresas concesionarias en cumplimiento del contrato y de las normativas de seguridad para prevenir el Covid-19.
En la actualidad, 219 personas privadas de la libertad trabajan en la cocina de los penales de Huancayo, Jauja, Concepción, Chanchamayo, Satipo, Tarma, Huancavelica, Huanta, Ayacucho y La Oroya de la jurisdicción de la Oficina Regional Centro Huancayo.
