
Opinión:
Lee la columna de Jaime Antezana, especialista en temas de Narcotráfico.
«El fujimorismo siempre vivió del terrorismo. Cada vez que lo necesitaba ocurría una emboscada en el VRAEM a cargo de la organización de los Quispe Palomino o fabricaban artificialmente banderas rojas con la hoz y el martillo, pintas o granadas en varios lugares de la ciudad de Lima o provincias».