SEMANA SANTA, DÍAS DE FE

En el Perú, la Semana Santa empezó en época de la colonia, es la conmemoración cristiana de la pasión de Cristo, desde su entrada triunfal a Jerusalén, la última cena, el viacrucis, su muerte y resurrección, que son días de reflexión pero también feriados propicios para promover el turismo.

Huancayo no está considerado como uno de los principales destinos a los que el turista nacional y extranjero quieran visitar. El colapso de la carretera central, el incremento del costo de los pasajes interprovinciales, la escases de hospedajes y hoteles adecuados, la falta de restaurantes que promuevan una gastronomía local, así como los robos y otros actos delictivos no ayudan a que Huancayo y la región Junín pueda poner como eje del desarrollo local al turismo.

En Huancayo como en otras provincias se anuncian más de 100 actividades, que esperemos sean de calidad y no de cantidad, aunque dicen que se espera atraer a más de 20,000 visitantes, cantidad que muchas veces solo queda en la imaginación de los funcionarios quienes durante sus informes cuál Jesús en lugar de peces, multiplican turistas, total el papel aguanta todo.

A quienes ni un milagro los salvará serán a nuestros actuales regidores del Concejo Provincial de Huancayo, quienes de persistir con el incremento irracional de sus dietas podrían ser denunciados por peculado, espero que reflexionen y finalmente reconsideren su decisión. Que hoy miércoles santo no sigan el ejemplo de Judas Iscariote cuando conspira con el Sanedrín para traicionar a Jesús por treinta monedas de plata. Estimados regidores, el dinero no puede ser estímulo para que traicionen al pueblo.

Que la Semana Santa sea un tiempo de renovación espiritual y de acercamiento a Dios. Que estos días nos recuerde el poder del perdón y la importancia de la reconciliación en nuestras vidas. Debemos tener fe y pedir en nuestras oraciones para que las autoridades encaminen el rumbo, ellos tienen el poder para hacer de nuestro terruño un lugar mejor donde podamos convivir y nuestros hijos puedan florecer libremente.

Como dicen algunos “la fe es lo último que se pierde”.