A las diez de la mañana del 25 de julio venció el plazo para que los distintos congresistas y grupos parlamentarios, en alianza o no, inscriban sus listas para la elección de la nueva Mesa Directiva del Congreso de la República para el periodo anual de sesiones 2022-2023, ello en atención a la convocatoria publicada mediante Decreto de Presidencia N° 006-2021-2022-P/CR en el diario oficial El Peruano. El 26 se dio inicio a la elección de entre los cuatro candidatos, pasando a 2da vuelta las listas encabezadas por APP y RP. Los resultados ya lo sabemos.
Lo que llamó la atención fue la alianza “estratégica” de consenso o de cogobierno que presentó una fracción de la bancada de Renovación Popular liderada por el actual candidato a la alcaldía de Lima, Rafael López Aliaga; la misma que fue encabezada por Esdras Medina Minaya el que hace meses atrás afirmó que los desastres naturales tienen que ver con la homosexualidad. Lista que integraba a dos de nuestros representantes de Junín, el oficialista Waldemar Cerrón Rojas actual vocero de Perú Libre y el “niño” Ilich López Ureña de Acción Popular. El blindaje del famoso “niño” a las investigaciones del Congreso contra el profesor Castillo, nos mostraron que para los niños siempre hay un premio.
El fraccionamiento de la oposición en la conformación de las listas nos deja claro que NO existe un consenso entre los mismos, ello reflejado en los fallidos intentos de vacancia contra el inquilino de la Casa de Pizarro. Está demás decir que las cuatro listas guardaban bajo la mesa intereses políticos-partidarios, más NO los intereses propios del país.
A los resultados obtenidos, el Parlamente Nacional será conducido una vez más por una dama, significativo para el posicionamiento y fortalecimiento de la mujer en la política, pero que no nos distraiga del actuar de las distintas bancadas y grupos parlamentarios frente a los intereses y prioridades que se tiene en el país.
HOY se cumple 201 años de independencia, sin embargo la crisis de gobierno y la corrupción institucionalizada deben servir de guía para plantear una agenda de lucha y de respecto y sobretodo de defensa a la institución del congreso que a sabiendas de toda la gravedad de los hechos no se llegan a los votos necesarios para aprobar la salida constitucional del Profesor.
Que el juego político no nos haga caer en más de lo mismo. Se ha elegido una nueva mesa directiva, pero con los mismos congresistas que no representan ni a sus regiones ni al país. Una vez más estamos en la necesidad de mantenernos vigilantes a lo que esta nueva Mesa Directiva nos llevará. La oposición es parte de la democracia, pero debemos exigirles un trabajo eficaz y responsable.
