Ya hace mucho tiempo siempre que logro conversar con comerciantes, ambulantes, transportistas por diferentes motivos, me cuentan sus penas de como terminaron volviendo a la pobreza o gastando buena cantidad de dinero cuando el esposo, la esposa, los hijos o los padres se les enfermó, donde en cada caso tuvieron que gastar promedio de 5000 soles (CINCO MIL SOLES), eso sólo para lograr su atención, fuera de los demás gastos que atañe para la recuperación, sin contar que dejaran de trabajar todo ese tiempo por el cuidado que tengan que hacer por el integrante de la familia, hay si fallece, el gasto se duplica, fuera del dolor y la incapacidad de recuperar el dolor sufrido.
Como una madre me contó que en plena pandemia, tuvo que atenderse de emergencia su parto, y al llegar a la clínica por falta de seguro le dijeron que era urgente la cesárea para salvar al niño y a la propia madre, y que hizo esta madre con su esposo, correr al banco y prestarse dinero, y ahora lo está pagando, con todo y los intereses, algo que podría evitarse si existiera un plan de seguro, algo que sea mejor que lo que brinda EsSalud, y el SIS, porque a pesar de tener este seguro lo que observan y sienten las personas es abandono e indiferencia, por ello se ven obligados a todo por salvar la vida este grupo importante.
Así como esta madre hay muchos casos, casos de aquellos que juntan su dinero, para lograr mejorar su calidad de vida o mejorar la educación de sus hijos, pero ellos se ven obligados a abandonar todo ello cuando se les enferma un familiar muy cercano, tanto así que a pesar de lograr todo en base al trabajo, han tenido que volver a la pobreza, o perder grandes cantidades de dinero ahorrado. Una pena que nadie del estado recapacite o intente mejorar.
Pero saldrán los optimistas y dirán pero ya Vizcarra amplio la cobertura de aseguramiento a todos los peruanos, cosa que es muy cierta, pero lo que no otorgó fue presupuesto, dinero que logrará que de ser que estos ciudadanos lleguen a un hospital no podrán ser atendidos porque no transfirieron el dinero correspondiente para completar una adecuada capacidad de aseguramiento en moneda, por ello todo aquel que llega a un hospital no podrá ser atendido con la respectiva calidad por falta de presupuesto, cosa que será reemplazado y suplido por el gasto de bolsillo, ese gasto que a su vez de igual forma provoca en estas personas un desembolso de lo poco ahorrado, y si no lo tienen, tendrán que realizar un préstamo con todos los riesgos que esto traiga, y no quiero contar lo que sucedió por la pandemia, porque sería más desastroso para el gobierno.
Ahora hay que ver la forma de todos nuestros ciudadanos entre ellos los comerciantes, los ambulantes, los transportistas, por ser personas de riesgo y total vulnerabilidad ya que están propensos a enfermarse de cualquier patología y sus ahorros podrían verse afectados, el gobierno está en la obligación de hacerlo, de no hacerlo un privado intervendrá, y ojala sea dentro de lo justo.