El cantante John Kelvin ha sido condenado a 21 años de prisión por los delitos de agresión física y violencia sexual en contra de su esposa y madre de sus hijos. A raíz de este caso y las reacciones de la población por tratarse de un personaje público del mundo del espectáculo, es preciso hacer una reflexión un poco más profunda.
Los machistas son hombres sanos, sin alteraciones mentales ni trastornos. Son hombres «normales», son esos «buenos» hombres muchas veces admirados, criados en esta estructura patriarcal que les enseña a violentar a las mujeres y actúan en concordancia con lo que está normalizado en nuestra sociedad.
Los machos son hombres que ejercen todos los tipos de violencia hasta concluir con el feminicidio. No existe una pequeña violencia, porque aquel que ejerce violencia es un feminicida potencial, y no podemos esperar a que asesinen para sancionar el delito de manera ejemplar.
Sin embargo, esto no soluciona nada, es la educación con perspectiva de equidad de género, lo que irá trasformando y deconstruyendo las conductas que han hecho que este delito sea un elemento cultural instaurando en los «buenos» hombres de nuestra sociedad.
