
Luciendo poses desafiantes -posiblemente acicateadas por el apoyo del cerronismo y los “niños” de diferentes bancadas congresales- y en cumpliendo el Art. 130 de la Constitución, el “Gabinete Torres” se presentará ante el Congreso a exponer una tercera política general de gobierno del presidente Castillo y plantear la cuestión de confianza para obtener su aprobación que, por la composición del gabinete, la tendría casi segura si la repartija de ministerios más la incondicionalidad de los “niños”, se refleja en la votación del Pleno.
En efecto, el gabinete continúa en su apoyo a cuatro ministros cuestionados por las bancadas de oposición y por la sociedad civil: Hernán Condori, Carlos Palacios, José Gavidia, Ángel Yldefonso y con un reciente nombrado para Transportes y Comunicaciones, Nicolás Bustamante Coronado, que no significa cambio alguno en lo sustancial, la ética.
Así mismo, luciendo que ya asumió envalentonadas posiciones contrarias a las promesas presidenciales y resoluciones del Congreso en temas como: las afrentas del ministro de Economía anunciando devolución de aportes al fonavi de 400 a 720 soles (burlando los resultados del referéndum que el pueblo dispuso, sentencias del TC, varias leyes aprobadas por el Congreso entre las que se encuentra la 31173 y con el proyecto de ley N° 1415/2021-PE recientemente presentado para darle sostén al abusivo anuncio, respecto del Fonavi).
La infeliz firma del PCM Torres, de un acuerdo con REPSOL (responsable del derrame de petróleo en nuestro mar) a espaldas de los damnificados, acuerdo que pretende aprovecharse de la desesperación reinante en miles de compatriotas afectados en su economía.
La observación de la autógrafa de la ley que establece requisitos para nombramiento de ministros y viceministros, tirando al tacho una norma que pretende restablecer la ética en la función pública, etc., etc. que se encuentra dentro de las competencias del parlamento, evidencian la envalentonada que desprecia la democracia.
La provocación es ya indisimulada y lleva un mensaje: si no va la tercera confianza en nombre de la “gobernabilidad”, se gatilla la “bala de plata”, con el plan de que un quinto gabinete sea peor que los hasta hoy presentados, para que en consecuencia se gatilla la “bala de oro” que daría lugar a la disolución que busca la dogmática de PL en su desenfreno sospechoso de estar destrozando la gobernabilidad, que les permita llegar al fondo de la agudización de contradicciones para implantar el partido único, la confiscación general y la eliminación de los avances que en materia de libertad tenemos.
Ante ello, insistimos en que el martes 8 de marzo será crucial para la gobernabilidad y la política peruana.
La votación que resulte de la presentación de “Gabinete Torres” debe superar la encrucijada, anteponiendo a los deseos o temores por el “cierre” o la “vacancia”, el interés del país y no de los extremistas acólitos del mercado y el Estado.
Sin duda la votación ubicará a cada congresista su lugar en la historia y su transparencia y lealtad con sus votantes y en general con el pueblo del Perú. Esperamos serenidad y sapiencia.