
El feminismo como movimiento político y social ha buscado a lo largo de la historia, reconocer a la mujer como un sujeto racional con iguales derechos y oportunidades que los hombres, ha buscado también que la mujer salga de la situación de opresión y subordinación en la que se ha encontrado por mucho tiempo con relación a los hombres.
Si bien es cierto que en la actualidad gracias al feminismo, se ha visibilizado la situación de desigualdad de las mujeres, se han logrado cambios normativos e institucionales a su favor, se ha avanzado en el reconocimiento de los derechos sexuales y derechos reproductivos; pero, aún hay mucho por hacer, sobre todo en una sociedad tan machista como la nuestra, donde la violencia contra la mujer ha ido en aumento y se han visto casos de feminicidios tan brutales, como un ensañamiento contra las mujeres por su simple condición de ser tal cual “mujer”.
En ese sentido, es importante analizar y reflexionar sobre la situación actual de las mujeres en el plano social, económico y, sobre todo ahora que tenemos una Premier Feminista, en lo político.
Cómo se viene desarrollando el feminismo en la actualidad y cómo debe ser nuestra participación como actores políticos y sociales en el proceso de liberación e independización de las mujeres de la opresión, subordinación, explotación y marginación en la que se encuentran con relación a los varones.
Luego del análisis y reflexión de la situación de la mujer en el ámbito social, económico y político; se ha podido notar que se han dado avances y cambios con relación a la situación de opresión, marginación y exclusión de las mujeres, gracias a los movimientos feministas existentes a través de la historia, que surgieron a partir del cuestionamiento y malestar de la mujer por su situación en relación a los varones.
Por tanto, el tener hoy un segundo premier “mujer” y con sólida posición feminista, es necesario seguir remando bajo la misma premisa de consolidad al feminismo como movimiento político, espacio de reivindicación para las mujeres e implementando mejores políticas de igualdad y participación. No basta con los logros alcanzados, hay mucho por hacer, porque aún persisten problemas como la violencia de género, analfabetismo, muertes materno-infantiles, abortos clandestinos por mencionar problemas con rostro de mujer.
